Un grupo de personas con discapacidad visual, afiliados de la delegación territorial de la ONCE en Extremadura, ha hecho el Camino de Santiago con el apoyo de Fundación CB y un grupo de jóvenes de la Residencia Universitaria RUCAB.
Este grupo de cuarenta personas salió de Badajoz el 31 de marzo hasta llegar a Pontevedra para emprender el Camino el 1 de abril desde Arcade. El martes 4 de abril llegaron hasta la plaza del Obradoiro, en Santiago, después de cuatro días caminando y superando las barreras del terreno, el temporal y las circunstancias de cada miembro del grupo. Un grupo que ha puesto en valor otras capacidades demostrando que no hay discapacidad sino diversidad y ganas de superarse a uno mismo.
Personas con menos de un 10% de visión han logrado guiar en el Camino a ciegos totales; los voluntarios de la RUCAB han tenido la oportunidad también de guiar a algunos de los afiliados, además de poder experimentar lo que sienten las personas con discapacidad visual, vendándose los ojos durante una parte del trayecto.
Esta iniciativa de Fundación CB ha resultado una experiencia enriquecedora desde el punto de vista cultural e histórico, y sobre todo desde el punto de vista social, ya que los propios voluntarios afirman haber aprendido más de este colectivo de lo que hayan podido aportar.
El director de Fundación CB, Emilio Jiménez, ha asegurado que se ha tratado de una oportunidad para confraternizar ambas instituciones y poner en valor la capacidad de un colectivo que ha mostrado fuerza y empeño por conseguir el verdadero objetivo final: demostrar que, con el apoyo necesario, los posibles impedimentos físicos pueden llegar a superarse.
Por su parte, el delegado territorial de la ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias, ha expuesto su satisfacción con la experiencia, como caminante y como representante de los afiliados que han participado. Una ocasión en la que han podido disfrutar del viaje y del apoyo constante de los voluntarios de la RUCAB y el personal de Fundación CB.